Nectria cinnabarina
Lo que debe saber
Nectria cinnabarina es un patógeno débil de árboles de hoja ancha, pasa por una fase conidial esponjosa (que produce esporas asexuales) y una fase peritecial dura que a simple vista parecen bastante similares. El haya es el huésped principal, pero este vistoso parásito también es bastante común en sicomoro, castaño de indias y carpe, pero casi nunca en coníferas. Son particularmente susceptibles los árboles que ya han sido debilitados por otros factores de estrés como la sequía, otra infestación fúngica o daños físicos.
Cuando encuentre esta especie esta temporada de setas, observará que hay glóbulos de tejido blando ligeramente más grandes y de diferente color creciendo en la misma ramita o rama. Antes de que Nectria cinnabarina fuera plenamente conocida, estas estructuras separadas se describían como otra especie; Tubercularia vulgaris. Resulta que estas estructuras más pálidas, de color rosa claro o naranja tenue, son las formas asexuales de esta especie, mientras que los resistentes cuerpos fructíferos periteciales representan su forma sexual. Las pústulas asexuales consisten en un mechón denso de conidióforos denominado estroma conidial .
Otros nombres: Mancha de coral.
Identificación del hongo
Descripción
Manchas rosadas que acaban volviéndose marrón rojizo y muy duras. Las manchas individuales miden de 1 a 4 mm de diámetro.
Ascosporas
Cilíndrico, liso, 12-25 x 4-9µm, 1-septado; hialino.
Impresión de las esporas
Blancas.
Hábitat & Papel ecológico
Parásito débil y luego sapróbico, en ramitas de haya y ocasionalmente en otras frondosas caducifolias; raramente en coníferas.
Temporada
Principalmente en verano y otoño, pero es frecuente encontrar algunos cuerpos fructíferos durante todo el año.
Especies similares
Hay varias otras especies rojizas de Nectria y son difíciles de separar usando sólo caracteres macroscópicos.
Taxonomía y etimología
El basónimo de esta especie se definió cuando, en 1791, el micólogo y teólogo alemán Heinrich Julius Tode (1733 - 1797) describió este hongo ascomiceto con el nombre científico de Sphaeria cinnabarina. Fue el micólogo sueco Elias Magnus Fries quien transfirió esta especie al género Nectria en 1849, a partir de lo cual se estableció su nombre científico actualmente aceptado: Nectria cinnabarina.
Nectria cinnabarina (Tode) Fr. tiene varios sinónimos, entre ellos Tremella purpurea L., Sphaeria cinnabarina Tode, Tubercularia confluens Pers., Sphaeria fragiformis Fr., y Nectria ochracea Grev. & Fr.
Nectria, el nombre del género, procede de la misma raíz que necrosis y significa "asesino". El epíteto específico cinnabarina es igualmente obvio: significa de color cinabrio (como el plomo rojo).
Ciclo de vida
Nectria galligena pasa el invierno en el tejido del callo creciendo lentamente mientras su huésped está inactivo. Durante los periodos húmedos, se desarrollan estructuras fructíferas en forma de cojín de color blanco cremoso. A éstas les sigue un segundo tipo de estructura reproductiva, de color rojo a naranja rojizo, del tamaño de la cabeza de un alfiler y con forma de limón, en otoño y primavera. Cuando llueve u otro clima húmedo, las esporas se liberan y se dispersan por el viento o el agua infectando plantas susceptibles a través de aberturas naturales como cicatrices en las hojas o heridas por podas inadecuadas, quemaduras de sol, daños por tormentas, grietas por heladas u otros daños mecánicos. A medida que el hongo crece, mata la corteza, el cambium y la albura más externa.
El ciclo de vida del hongo Nectria dieback es similar al del cancro Nectria. En primavera o a principios de verano se desarrollan estructuras productoras de esporas de color cremoso a rosa coral, rosa anaranjado o rojo púrpura claro. Éstas envejecerán a color canela, marrón o casi negro. Estructuras fructíferas de color rojo anaranjado, que maduran a marrón rojizo oscuro y pueden persistir hasta el invierno, se producen en verano y otoño. Ambas estructuras liberan esporas que son dispersadas por el agua y pueden invadir tejidos sensibles produciendo cancros y acronecrosis.
Tratamiento
Selección adecuada
Elija árboles y arbustos que estén bien adaptados al clima de la zona para minimizar la infección debida a daños por heladas y otras tensiones ambientales.
Mantener el vigor de la planta
Mantenga las plantas sanas y crezcan con vigor utilizando buenas técnicas de cultivo. Los árboles y arbustos se plantan en un lugar adecuado, se riegan durante los periodos secos, se acolchan alrededor de la base y se fertilizan y podan correctamente. La poda se realiza mejor a finales del invierno. Evite podar en primavera, cuando una mayor humedad puede aumentar el riesgo de infección, o a finales del verano y en otoño, lo que puede retrasar la respuesta natural de la planta al frío. Reducir al mínimo las heridas causadas por la poda de las raíces, el trasplante o los cortacéspedes para reducir los focos de infección.
Podar
Podar los cancros de las ramas durante los periodos secos, cuando las condiciones son desfavorables para la infección. Desinfecte las herramientas de poda con una solución de 1 parte de lejía y 9 partes de agua entre cada corte.
Fuentes:
Foto 1 - Autor: Michel Langeveld (CC BY-SA 4.0 Internacional)
Foto 2 - Autor: Michel Langeveld (CC BY-SA 4.0 Internacional)
Foto 3 - Autor: Edward Bell (CC BY 4.0 Internacional)
Foto 4 - Autor: Alexis Williams (CC BY 4.0 Internacional)
Foto 5 - Autor: Michel Langeveld (CC BY-SA 4.0 Internacional)





